TOTALMENTE INCAPACES

Siempre se dijo que para que un equipo funcione bien debe basarse en 3 patas, la dirigencial, el cuerpo técnico y los jugadores. Así se estará al menos cerca del éxito y se podrá ganar títulos, o al menos disputarlos hasta el fin.

San Lorenzo es todo lo contrario, ninguna de las 3 patas está a la altura de la grandeza de la institución ni de su gente.

Por eso hoy esa misma gente dijo BASTA.

El partido de hoy es casi una anécdota, un eslabón más de una cadena de desaciertos que empezó hace bastante tiempo, en lo dirigencial en el 2015, en lo futbolístico desde aquel partido de julio de 2023 donde el Argentinos Juniors de Milito le encontró la vuelta a la hasta ese momento casi inexpugnable línea de 5 del Gallego Insua y desde entonces los triunfos empezaron a ralear, y el juego entró en una larga caída. El ciclo de Romagnoli se caracterizó por buenos partidos en la Libertadores y flojos, muy flojos por la Liga. Al igual que su antecesor se aferró casi siempre a un esquema y a pocos jugadores que cada vez rendían menos y al ver que a sus players les daba lo mismo perder que ganar pegó el portazo. La llegada de Russo fue bastante bien recibida por la gente, a pesar de la forma insólita en que perdió un campeonato en su primer ciclo. 

Daba para tener una cierta esperanza en que un técnico con tanta experiencia se impusiera ante un plantel sin referentes y muy preocupado en reclamar premios (hubiera sido justo que se los paguen) que en dedicarse a jugar en serio. Pero tampoco funcionó, la dupla Russo Úbeda también se aferró al mismo esquema que el Pipi y lo que es peor a jugadores repudiados por la gente por su bajísimo nivel y el casi nulo interés en ganar un partido. Aún así un par de zapallazos lejanos les hizo ganar dos partidos y los triunfos calman, pero no en San Lorenzo, nuevamente los incumplimientos de pago, el poco trabajo semanal y la falta de compromiso llevó a perder 4 de los últimos 5 encuentros ante rivales de muy bajo rendimiento en el torneo, pero el equipo se las arregló para ser peor que los peores.

Antes del partido la gente estaba ya enojada, al mostrar en la pantalla la formación, con cada nombre sonaban aplausos o chiflidos con el mismo entusiasmo. El hincha sabe quienes son los que ponen todo y quienes no. La sorpresa de la noche fue que al mencionar a Miguel Russo sonaron por primera vez chiflidos, y muchos. No hay más paciencia para el cuerpo técnico, vinieron a cambiar todo y hasta acá solo se los ve ser complacientes con todos los jugadores que la gente no quiere ver más. Encima borraron al mejor lateral del plantel, Árias, podemos especular los motivos, pero no hay forma de comprobarlo, no quieren utilizar juveniles, nunca aciertan con los planteos tácticos, (salvo con River) y los cambios parece que los consultaran con el técnico contrario. 

Acá viene el grave problema a futuro, la dirigencia sabe que para el 2025 no va a contar con los dos arqueros, Cerutti, Campi, Vombergar, Blanco y Sosa. Quiere (necesita) vender a Irala, Luján y Leguizamón. Es posible que se vaya Braida por la cláusula ridícula que le firmaron y si la oferta por Romaña es tentadora, no dudo que los números en rojo que tienen los convecerán rápidamente.

¿Entonces? Con que plantel contará el cuerpo técnico, al que reiteramos, no lo seduce jugar con juveniles. 

Moretti debería explicar entonces cual es su proyecto, pero no suele explicar nada, seguimos esperando aclaraciones sobre la auditoría, el comprobante trucho, la indumentaria CASLA, la no llegada de Macrón con su store en Roma, los 20 millones verdes de Kioshi, los innumerables refuerzos para la reserva, y muchísimas cosas más. 

La venta de Sosa a Defensa y Justicia fue la gota que derramó la ira. El pibe, capitán de la Selección sub 20 se fue con Hausch (el eterno borrado), según versiones por menos de 1,5 millones de dólares, cifra que coincide con lo que debía pagar esta dirigencia de sueldos atrasados a varios jugadores, es probable que de no hacerlo unos 6 de ellos hoy hubieran quedado libres. Moretti declaró que ese dinero lo pusieron dirigentes, pero no aclaró ni cuanto, ni quienes, ni como se devolverá. La operación con los de Varela fue hecha hace un par de días. Alguien mintió. 

Hoy el pueblo cuervo se expresó, los hinchas comunes, no los rentados de los para avalanchas que guardaron respetuoso silencio ante los cánticos contra el presidente, la comisión directiva, exigiendo que no vendan (regalen) a los pibes y recordando que el club es de los socios. 

Hoy solo se vislumbra una frase: FIN DE CICLO. Y yendo a cada una de las patas podemos intuir los distintos grados.

JUGADORES Son varios los que deben abandonar el club, si el 2025 va a ser un año de austeridad, que los dirigentes lo digan y la gente bancará jugar con pibes. Pero digan la verdad.

CUERPO TÉCNICO Si no están a gusto con el proyecto de futbol del club, no deben seguir. Hasta acá su gestión es muy mala, y a pesar de la tremenda experiencia de Russo, no parece estar capacitado para un momento tan especial del club. No parecen tener ascendencia sobre los jugadores y la gente ya no los respeta. Si les faltaba algo, el hacer entrar a Campi por Romaña sonó como un insulto al hincha que estaba en la cancha. Ciclo cumplido. Ojalá debamos retractarnos.

DIRIGENTES Casi un año de gestión y no lograron despegarse de sus antecesores, repiten los mismos errores, firman contratos impagables y después no cumplen. Es verdad que el ministro les dejó brulotes por todos lados, pero eso lo sabían antes de ser candidatos. Desarmaron muchas bombas y eso estuvo muy bien, pero le prendieron la mecha a muchas otras que generaron solitos, sin consultarle a nadie (Vombegar, Bustos, el polaco, etc.) Para que no sea también fin de ciclo deberían blanquear la situación, reunirse con la oposición en serio y no digamos co gobernar, pero si ampliar el espectro, escuchar y bajarse del ego (esto de los egos es para oficialistas y opositores). ¿Podrán pensar por una vez en San Lorenzo?

Antes de esto hubo un partido en el que Tigre venció a los cuervos que no pudieron patear una sola vez al arco. El despropósito que vimos hoy en el planteo del partido y los cambios no ameritan ni siquiera un comentario. 

Por segunda vez no vamos a calificar a los jugadores, salvamos la dignidad de Romaña, Iker y la voluntad aunque falta de fútbol de Braida y Tripicchio. Evitamos el desparramos de 1 poniendo un manto de piedad.

Se terminó el fútbol del peor año del que tengamos registros, ni el equipo del 81 jugó tan mal como este. Es lo único positivo, no padecer más cada partido, porque verlos nos sacó años de vida.

Sera mejor 2025, hasta ahora no hay una sola señal de que pueda pasar algo positivo, salvo la esperanza de volver a cantar "Vamos vamos los pibes..."