A PESAR DE LOS PESARES EL CICLÓN SIGUE SOPLANDO
- Lucio Flores

- 20 may
- 7 Min. de lectura
Contra todos los pronósticos, el equipo de Miguel Ángel Russo jugó en la cancha de Argentinos Juniors al juego que quiso jugar, aprovechando la posibilidad que tuvo para ponerse en ventaja y aguantando casi hasta el último minuto, donde el Bicho consiguió el empate por una desatención. Luego, los penales metieron a San Lorenzo en las semifinales. Atrás quedó el equipo que la prensa consideró el mejor del campeonato.

Visitar la cancha de Argentinos en este torneo no le resultó fácil a nadie. Solamente había perdido un partido allí, con Aldosivi, en una tarde inexplicable. Para este San Lorenzo, al que no le sobra absolutamente nada, parecía una empresa al menos muy complicada. Pero claro, a pesar del desastre dirigencial que es el club, este grupo de jugadores, con la sabiduría de este cuerpo técnico acostumbrado a las situaciones extremas, salió a la cancha con lo que tenía: a dejar todo, a no guardarse nada, jugar ya no por el sueldo o los premios, porque ni siquiera cobran, sino por la gloria, por ellos, por sus familias, por su cuerpo técnico y por esta hinchada que siempre les hace sentir que está con ellos.
Y sí, el Bicho salió a hacer su juego acostumbrado: mucha posesión, mucho pase corto, desmarcaciones permanentes, progresiones en el campo, a veces por adentro, a veces por afuera. Y frente a eso, San Lorenzo le impuso orden con el chico Perruzzi y Tripicchio cubriendo todos los espacios posibles; con Muniain sacrificándose y jugando más de volante de contención que de armador; con Vombergar tratando de impedir que Fattori saliera jugando. Y así, Argentinos no encontraba pases, esa facilidad que tienen de encontrar siempre un hombre libre el Ciclón no se la permitió en todo el primer tiempo.
Los locales no podían progresar y la pelota sí, la tenía Argentinos, pero casi todo el tiempo entre sus centrales y en campo propio, también conseguían los rebotes, pero siempre debían volver atrás porque todos los jugadores Cuervos estaban concentrados, cada uno en lo que tenía que hacer. Y así, Cerutti se sacrificaba casi de doble cuatro ayudando al chico Herrera, al que el árbitro Tello habían amonestado injustamente en los primeros minutos del partido, condicionándolo. Pero el pibe no se achicó. Mencionar que Tello a San Lorenzo parece odiarlo parece una demasía, peeerooo...
Braida, desde el otro lado, haciendo lo mismo, desdoblando, duplicando la marca con Báez para cuando el marcador Lozano quería proyectarse. Los centrales despejando los centros que caían cada tanto, y el arquero Gill, dueño y señor del área, llevándose puesto todo lo que tenía que llevarse puesto, pero ganando siempre arriba con los puños o conteniendo esos tibios centros que terminaban llegando, que en definitiva fueron la única arma que tuvo Argentinos para acercarse a sus dominios.
Tal es así que en uno de esos centros que salió a despejar con los puños, Gill se llevó puesto a Jhohan Romaña y el colombiano quedó lastimado. Jugó los últimos 10 minutos del primer tiempo sin poder hacer pie, estando mareado y dando ventaja. Para la segunda parte Pitu Herrera ocupó su lugar.
La etapa se fue como comenzó, con Argentinos intentando encontrar caminos que no existían y San Lorenzo esperando la jugada mágica que lo deposite en la final.
El local salió en la segunda parte a tratar de jugar unos metros más adelante, pero no cambió la tónica, por momentos la pelota recuperada duraba unos segundos más en poder de los cuervos, en especial cuando la agarraba el Vasco, que la trataba de cuidar, y de hilvanar algo parecido a un ataque.
A los 23 el Pitu despejó de cabeza en el círculo central, la tomó el Pocho que habilitó a Muniain, que se sacó dos hombres de encima, fue hacia la derecha donde jugó para Herrera que se la devolvió y picó a espaldas de su marcador, Iker acarició la bola y se la puso con efecto para que le quede cómoda al juvenil que metió de primera un centro con comba al borde del área chica donde Vombergar se anticipó a su marca y la cabeceó bien contra el palo para el delirio del pueblo santo.
A partir del gol, Argentinos empezó a desordenarse. San Lorenzo jugó a aguantar el resultado. Tuvo que salir Cerutti extenuado, Braida dejó su lugar a Cuello y faltando muy pocos minutos, el técnico decidió formar una línea de cinco con Nery Domínguez metido entre los dos centrales, ya que Argentinos había puesto un doble nueve y otro volante alto para cabecear. Pero a pesar de todos sus intentos, no podía acercarse al arco hasta que, en el minuto 50, faltando solo un minuto, una pelota cruzada, una desatención de Nery Domínguez, y un centro de cabeza para que Molina solo cabecee al gol. San Lorenzo estuvo tan cerca de ganarlo y ahora iba a los penales. Incluso pudo perderlo en la última jugada, el jugador Sosa le pegó desde adentro del área chica y la pelota lamió el palo izquierdo de Orlando Gill.
Fin del partido, la lotería de los penales.
Se suele decir la lotería de los penales, pero en los penales hay una máxima que dice que penal bien pateado es gol. Y eso se comprobaría durante esta serie.
No pintaba claro el panorama, no estaban para hacerse cargo la experiencia de Muniaín, Braida, Romaña y Cerutti. Solo la Bomba aparecía como ejecutante seguro. Encima a patear en segundo término, sabiendo que si errás, perdiste.
Pero allá fueron (en este orden) Vombergar, Cuello, Báez, Ezequiel Herrera y Nery Domínguez. Y todas fueron ejecuciones certeras, seguras, con firmeza, para que el Ruso no tenga chance alguna de atajar nada. Claro que del otro lado también patearon muy bien, Gill acertó 3 veces el palo, pero apenas llegó a rozar el de Sosa, pero siempre es mejor que acierte.
Para la serie de a uno, Molina metió el primero y Tripicchio con mucha tranquilidad lo empató. Lezcano convirtió el suyo y el peso recayó en el Chuki Reali que le rompió el arco apuntando a la cabeza del arquero.
Romero se hizo cargo del octavo, a la izquierda de Gill que fue para allí con todo su cuerpo y contuvo el remate.
El Tonga Hernández tuvo la responsabilidad de patear un penal pesadísimo. Miró al arquero, que le creyó, pero abrió el pie y la tiró a la izquierda, alta, lejos del arquero y San Lorenzo se metió en semifinales.
Contra todas las adversidades este equipo se metió entre los 4 mejores del torneo, dejando en el camino al que mejor juega, tratando de no mirar a la dirigencia, olvidándose de cada promesa incumplida, sabiendo que son ellos nomás, ellos y nosotros, que tal vez Russo haya parafraseado al ingeniero Pellegrini y les haya hecho calar hondo eso de ir por la gloria.
Ojalá queden dos partidos, pero pase lo que pase este grupo se supo ganar el cariño incondicional del pueblo azulgrana, tienen algo de camboyanos, pero esta vez necesitamos terminar con GLORIA.
VENGAN DE A UNO
ORLANDO GILL 9
Dueño del área, así salen los arqueros, a romper, a no fallar. Durante el partido muy seguro, no dio un rebote. Nada que hacer en el gol. Acertó bastante en la serie de penales, le faltó fuerza de piernas para llegar a un par, pero atajó el que tenía que atajar. Fundamental para haber pasado.
EZEQUIEL HERRERA 7
No venía bien el pibe en este torneo, pero hoy, a pesar de algunos errores cumplió, fue atrevido y metió un centro perfecto para el gol de Vombergar. Pateó el cuarto penal con una tremenda seguridad.
JHOHAN ROMAÑA 7
Muy buen primer tiempo del colombiano. Firme de arriba, bien en los cruces y manejando los hilos defensivos. Lamentablemente salió lesionado.
GASTÓN HERNÁNDEZ 10
No es para cualquiera patear semejante penal. Un muy buen primer tiempo y todavía mejor el segundo, se hizo cargo de la voz de mando, del orden, de salir a cortar, de salir jugando rompiendo líneas. Enorme partido del capitán sin brazalete.
ELÍAS BÁEZ 7
Le gusta ir para adelante y a veces quiere entrar gambeteando al área. No tuvo mayormente problemas por su sector. Al no estar Braida preciso, le quitó posibilidades de ataque. Una enorme fe en sí mismo al patear como pateó el penal.
EZEQUIEL CERUTTI 7
Conmovedor despliegue del Pocho, si en el primer tiempo el equipo descansó algunos segundo fue porque él la tuvo lo que pudo, le hicieron faltas y marcó como si cada pelota fuera la última.
NICOLÁS TRIPICCHIO 8
Muy buen partido de Nico, muy atento a las marcas, a cubrir los espacios, a impedir cualquier intento de superioridad numérica. Hizo parecer a su penal como un trámite.
IGNACIO PERRUZZI 9
Su ubicación en el campo, lo bien que maneja los relevos, la seguridad con la que sale a marcar no parecen características de un pibe con 3 partidos en primera. Pudo perder algún duelo, pero hizo todo bien.
MALCOM BRAIDA 6
Puso voluntad, pero hoy no estuvo claro, trató de ser prolijo, a veces más cerrado, a veces abierto impidiendo la subida de Lozano. No parece estar entero desde lo físico.
IKER MUNIAIN 8
El pase con efecto que le da a Herrera para que tire el centro del gol fue una exquisitez. ¡Por favor! ¡Qué categoría! En el primer tiempo fue todo sacrificio cubriendo, apretando hasta al arquero, poniendo el alma. En el segundo apareció el talento, esto de llevarla al pie y dar vueltas hasta quedar de frente. Un lujo verlo.
ANDRÉS VOMBERGAR 8
Tuvo una, fue adentro. ¿Se puede pedir más del 9? Sí, que sea inatajable su penal. Además se sacrificó tanto para cubrir la salida, que por momentos "los que juegan al toque" la pateaban larga para no soportar el asedio suyo y del Vasco. Terminó acalambrado, pero en el penal no se notó.
DANIEL HERRERA 7
Confesemos que todos temlamos un poco al perder a Romaña, pero el pibe esta vez entró muy bien, no se quedó clavado adentro del área, salió lejos a despejar de cabeza (como en el gol) y no se achicó en ninguna.
MATÍAS REALI 5
No entró bien, se lo ve un poco falto de confianza, o que decide mal. Su penal muy bien pateado.
ALEXIS CUELLO s/c
Entró y corrió a todos los que pudo, el partido estaba para una contra suya, pero no se dio. Muy bien pateado su penal.
NERY DOMÍNGUEZ s/c
En el gol de AAJJ le faltó reacción para despejar una pelota a la que debió llegar.







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